La
especial gravedad del peligro otomano en el periodo comprendido entre los años
1559 y 1565 obligó a Felipe II a trazar un amplio plan de fortificaciones en
todo el Reino de Valencia, que encomendó a su famoso ingeniero Juan Bautista
Antonelli. El rey anunció al consejo de Castellón, en 1562, la visita del
técnico y fruto de la misma fue un proyecto de fortificación de la villa que
comprendía este plano de planta general y la sección de la muralla más un
memorial con cerca de cinco pliegos.
Antonelli
había servido en Italia al emperador Carlos V y viajó en 1559 a España,
trabajando hasta 1580 en las fortificaciones de la costa de Levante y del Norte
de África.
En
las Cortes del Reino celebradas en 1564, el rey atendió las quejas de los
castellonenses, temerosos del alto sacrificio económico que para ellos iban a
suponer aquellas obras, y optó por dotar mejor de medios y personas a las
defensas que ya había y, finalmente, el proyecto de Antonelli no fue llevado a
cabo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario