Juan
Antonio Balbás, cronista de Castellón en 1884, nos informa en su libro Casos y cosas de Castellón, reeditado
recientemente por el Ayuntamiento, sobre la presencia en 1775 en nuestra
capital del Regimiento de Caballería Infante, ya que se hallaba aquí
acuartelado. Relata la anécdota de la intervención de un cabo y ocho soldados,
enviados por el porta-estandarte del regimiento, Fernando Villasante,
cumpliendo órdenes del gobernador militar Nicolás del Río, para desalojar de la
torre del Fadrí a seis clérigos que lo habían ocupado, pues pretendían
controlar el toque de las campanas, a pesar de que la torre era propiedad del
Ayuntamiento. Esta pelea entre la Iglesia y el Ayuntamiento venía de un siglo
antes y se mantuvo durante otros cien años más. En la imagen, el uniforme del
regimiento en aquel año, según el Estado Militar conservado en la Anne S. K.
Brown Military Collection de Provindence.
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