sábado

1397

Milagro eucarístico en la batalla de Tedeliz, óleo del siglo XVII de José Orient

A finales de septiembre de 1397, la población castellonense de Torreblanca era asaltada y saqueada por una horda de piratas berberiscos, los cuales consiguieron llevarse de la iglesia la Custodia con siete Hostias consagradas y ciento ocho cautivos. El Consejo del Reino decidió organizar una expedición armada para recuperar las sagradas reliquias, haciendo partícipe de esta decisión al mismísimo rey de Aragón, Martín I el Humano. El causante y culpable de todos estos movimientos cristianos no era otro que el pirata Hamet ben el Cacip, cabecilla de los berberiscos.

La expedición organizada por Martín el Humano, con calidad de cruzada, fue todo un éxito. De hecho, el rey tuvo que cancelar el cupo de suscripciones debido a la gran cantidad de voluntarios. En julio de 1398 dos flotas zarpaban desde el Grao de Valencia en dirección a Ibiza, donde se congregaron 7.500 cruzados.

La expedición partió en el mes de agosto. Su objetivo era la villa de Dellys (Argelia), también conocida como Telediç. Una vez desembarcaron los cruzados en esta pequeña ciudad de apenas 1.300 casas, la saquearon, incendiaron y masacraron durante dos días. Los resultados obtenidos en la expedición fueron 300 musulmanes cautivos, más de 1000 muertos y un sustancioso botín. Después de esta acción, el sultán de Túnez negoció con el rey aragonés la devolución de las codiciadas formas sagradas, que se hizo efectiva a cambio de algunos cautivos.

Según cuenta la leyenda, en el fragor de la batalla de Telediç, un fabuloso león bajó de una colina cercana arrebatando la Custodia al sarraceno que la retenía, devolviéndosela al capitán cruzado. Esta leyenda da forma al escudo de Torreblanca, donde se puede ver a dos leones rampantes sujetando la codiciada reliquia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario