FÁBRICA DE CALZADO SEGARRA
El germen inicial de la fábrica Segarra se
produjo en 1882 cuando Silvestre Segarra Aragó creó una pequeña y modesta
fábrica de alpargatas en su pueblo natal la Vall de Uxó. En 1912 se fundó la
empresa Silvestre Segarra e Hijos. Su desarrollo en el terreno comercial empezó
cuando su fundador vio el gran potencial de consumo que tenía el Ejército. Para
entrar en ese mercado, accedió a una primera subasta sin conseguir la
adjudicación. Después acudió a Vitoria donde un regimiento realizaba una
subasta concurso con un pedido de 2000 pares. En conversaciones con el
responsable se comprometió a dejar en depósito otros 2000 pares gratis; de tal
modo que, si algunos se rompían antes de tres meses, que era la duración media
admitida, podían cogerlos del depósito sin coste. Esta operación salió bien y
le sirvió como aval para otros concursos futuros. Efectivamente se hizo otra
subasta en un regimiento de Cádiz donde también se consiguió y así
sucesivamente. En estos comienzos la producción era prácticamente toda para el
ejército.
El tirón de las ventas fue tal que se pasó de
fabricar 100 pares/día en el primer año, a 1000 pares/día solo tres años más
tarde. En el año de 1940 la producción se destinaba principalmente para los
militares con unos 36.000 pares/mes de botas.
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