1835

Con la Regencia de María Cristina, el Estatuto Real de 1834 creó una fuerza denominada Milicia Urbana. El reclutamiento al principio estuvo circunscrito a las clases propietarias, pero pronto las necesidades de la guerra contra los carlistas hicieron que se ampliara a las clases medias y bajas. El Reglamento de marzo de 1835 estableció que con los batallones de Infantería se compondrían de cuatro a ocho compañías de entre 60 y 125 plazas, los escuadrones de dos o tres compañías de 40 a 80 plazas y la artillería y los bomberos en compañías sueltas, teniendo derecho a bandera o estandarte cada batallón o escuadrón.

En ese mismo verano, tomó el poder Mendizabal y el 28 de septiembre cambió el nombre de la Milicia Urbana, pasando a denominarse Guardia Nacional, en la que introdujo una auténtica revolución en el sistema de designación de los oficiales. Estos eran elegidos por los guardias, para un mandato de dos años, y tanto el comandante como los suboficiales lo eran por los oficiales. 

Nombramiento del Comandante del Escuadrón de Burriana

En octubre se ordenó un reclutamiento de cien mil hombres, de los que 1648 correspondieron a la provincia de Castellón, lo que permitió reforzar a la Guardia Nacional, cuyo nuevo reglamento fue promulgado el 5 de febrero de 1836.

Cerca de Burriana se encuentra una masía, de principios del siglo XIX, conocida como Mas Quemado. Destaca en ella una pequeña sala con balcón, sobre la puerta principal, que tiene sus paramentos decorados al temple con escenas que representan fantásticas ciudades amuralladas; soldados del ejército isabelino y sencillas gentes con indumentaria pueblerina del momento.

Y uno de los soldados es, precisamente, un Guardia Nacional, por lo que los dibujos pueden fecharse exactamente en el año 1836.

El Brigadier Agustín Nogueras Pitarque fue Gobernador Militar de la Plaza y Provincia de Castellón durante los años 1835 y 1836, tras su regreso de América. Alcanzó el empleo de teniente general, fue senador y diputado y estaba en posesión de dos cruces de San Fernando, una de 1ª clase, concedida en 1835, y una gran cruz, por sus servicios en la campaña de Aragón contra los carlistas. Nacido en Alcolea de Cinca, Huesca, en 1786, falleció en Las Palmas de Gran Canaria en 1857.

Antonio la Rosa, Teniente de Navío, fue Ayudante de Marina de Vinaroz en 1835.