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1937



El Consejo Superior de Guerra del Ejército de la República creó las Escuelas Populares de Guerra:
Infantería, Caballería e Intendencia en Paterna (Valencia)
Artillería en Lorca (Murcia)
Transmisiones en Villarreal (Castellón)
Ingenieros en Godella (Valencia)
Las Escuelas Populares de Guerra dieron un gran rendimiento a La República; de ellas saldrían 3.000 oficiales cada tres meses. Más de la mitad de sus efectivos caerían en los frentes.

En la imagen uno de los manuales empleados en la Escuela de Villarreal, dirigida por el comandante José Sánchez Rodríguez, impreso en la Papelería Plácido Gómez de Castellón.



La ciudad de Castellón acogió a diversas fábricas de material militar durante la Guerra Civil de 1936-1939: ametralladoras, fusiles, granadas de mano, vestuario y municiones de 7,65 mm, 7 mm y 9 mm.
A título de ejemplo, la Fábrica nº 11 funcionó entre febrero de 1937 y junio de 1938, bajo la dirección de Carlos Madriles Salt.

En las imágenes vemos un cartucho de 7 mm, dos de los marcajes que se pusieron en los cartuchos y el distintivo de uno de los operarios que allí trabajó.




En las provincias de Cuenca, Teruel, Alicante, Castellón y Valencia se establecieron una serie de aeródromos militares que fueran el punto de partida de los aviones republicanos para bombardear las posiciones de las tropas de Franco al otro lado del frente de Teruel. Fue la llamada Posición Yuste, en la 4ª Región Aérea Gubernamental, y contó en nuestra provincia con los aeródromos que a continuación se reseñan: Alcalá de Chivert, Ares del Maestre, Barracas, Bechí, Càlig, Castellón, Catí, Lucena, Onda, Oropesa, Segorbe, El Toro, Villafamés y Vistabella.




El Gobierno de la República permitió que los municipios comenzaran, de manera provisional, a emitir billetes cuyo valor estaba respaldado por sus propias arcas, de tal manera que no se podían utilizar fuera de sus respectivos términos municipales. No solo los ayuntamientos asumieron esta iniciativa, también muchos organismos locales como sindicatos, comités o colectividades, emitieron papel moneda para facilitar el pago de salarios. Los valores de los billetes locales más usados fueron los de 50 céntimos y 1 peseta.

Una Orden de 6 de enero de 1938 ordenó la retirada de todos “las emisiones de vales, bonos, billetes o monedas que no hayan sido hechas por el Tesoro público”.













Diario publicado por los Carabineros en Castellón en 1937. Puede descargase en el siguiente enlace: https://ahcbdigital.bcn.cat/hemeroteca/visualitzador/ahcb-d014552


Aeródromo de la Guerra Civil de Alcalá de Chivert. Según escribe Juan Emilio Prades Bel, el conjunto principal del complejo se localizaba al norte del aeródromo, y contaba con una caseta de guardia, estancia para los pilotos, pozo, refugio antibombas y varias fincas diseminadas. En el perímetro del Campo se situaban tres refugios elementales, con capacidad para 20 personas, dos cerca de la carretera y uno en el extremo sur. En el Castillo de Xivert se situaba un puesto de vigilancia. En 1940, acabada ya la guerra, los terrenos en los que se hallaba el campo fueron devueltos a sus antiguos dueños. Al ponerse de nuevo en cultivo, los vestigios y límites del campo se fueron perdiendo progresivamente hasta la actualidad.


Escrito de la Comisaría Civil del Ejército de la Base de Castellón firmado en febrero de 1937 solicitando que por parte de CAMPSA se le garantice el suministro de gasolina.


En el enlace siguiente puede descargarse una copia del ejemplar de la Cartilla de Observación que tenía asignada el puesto del Grao de Castellón de la Defensa de Costas durante la guerra civil:

https://batallaporvalencia.dival.es/wp-content/uploads/2024/02/Defensa-costas.-Monografias-de-la-coleccion-Guerra-Civil-espanola-de-la-Sociedad-de-Amigos-de-Laguardia.pdf



El Decreto de 14 de julio de 1937 creó los Centros de Reclutamiento, Instrucción y Movilización y una Orden de 8 de septiembre de 1937 fijó el número y su distribución territorial. En el membrete del escrito aparece con el nº 13, pero la Orden dice que debería llevar el nº 12. Tuvo entrada en las Fuerzas de la DECA (Defensa Especial Contra Aeronaves) el 11 de junio de 1938, tres días antes de la entrada en Castellón de las tropas de Franco.


Extraído del Informe sobre los refugios antiaéreos en la Comunitat Valenciana Autor: Comissió de Llegat Històric Aprovació: Ple, 25 gener 2016. Consell Valencià de Cultura.

Hasta marzo de 1937 no hay ninguna referencia sobre refugios en Castellón. El bombardeo del crucero Baleares el 23 de marzo de 1937 fue el detonador que hizo que las autoridades castellonenses se preocuparan de la situación. Se construyeron 43 refugios públicos y unos 300 privados. Los públicos eran unas galerías subterráneas, excepto 7 que eran de hormigón. En el Grao los refugios eran superficiales, debidos a las condiciones del terreno. Las galerías se construían a 18 metros de profundidad, ya que a 20 metros aparecía el agua. A finales de 1937 ya empezaron a surgir dificultades para obtener hierro y cemento. Las construcciones se retrasaban y el Ayuntamiento tuvo que recurrir a donaciones populares para recaudar fondos. El último acuerdo municipal, el 7 de junio de 1938, menciona la paralización de la construcción de refugios por los peligros de la aglomeración de tierras. Los refugios públicos estaban preparados para recibir entre 100 y 200 personas, los mayores hasta 1000. Se situaron en: calle Mayor, plaza Sixto Cámara, plaza Clave, calle San Roque, calle Teodoro Izquierdo, calle Navarra, plaza Cuartel, calle Fola, calle Gobernador; plaza Tetuán, plaza de la independencia, calle Félix Breva y calle Vilarroig Temprado. Los particulares tenían una capacidad entre 20 y 150 personas, excepto el de la calle Dolores Ibárruri, actual calle Cavallers, con capacidad para 350 personas. Tras la guerra, la mayoría de las entradas de los refugios quedaron tapiadas. El refugio de la Plaza del Rey se destruyó, y su interior se aprovechó para construir el actual parking. Durante los años 50, la preocupación por los hundimientos de la plaza Tetuán y la Avenida del Mar hicieron que algunos se consolidasen y reforzasen. A mediados de la década de los años 70, y tras un período de olvido, se redescubrieron varios, en los bajos de lo que ahora son la plaza Santa Clara, la plaza Tetuán –bajo el edificio de Correos– y la de la Independencia. Este último, el conocido como de La Farola, es el mayor de los encontrados. El refugio antiaéreo del IES Ribalta se encuentra en relativo buen estado y es uno de los que podría utilizarse para otros usos. La trampilla de entrada a las galerías se encuentra junto a la sala de profesores. Este mismo año de 2015, el refugio antiaéreo de la plaza Tetuán fue escenario de un homenaje a las víctimas de la guerra.

En la provincia de Castellón hay también 22 refugios contabilizados en la Vall d'Uixò, 36 en Segorbe y se han localizado en Betxí, Burriana o Vila-real, entre otros municipios. En Onda, que durante algún tiempo estuvo en primera línea del rente y formó parte de la línea defensiva XYZ, la población civil construyó un refugio en la calle Cervantes, otro en el Plá, para comunicarlo con el del Rabal, y otro en la Sinagoga, para unirlo con uno empezado en la plaza Sant Cristofol. En la cueva de Algepsar, bajo el Castillo, llegaron a cobijarse 5000 personas. Durante unas excavaciones realizadas en 2006 fue encontrada la entrada a un refugio en el Plá, junto al edificio del Ayuntamiento de Onda.


El plano corresponde al refugio del Instituto Ribalta y la foto al de la plaza Tetuán.


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